El planeta Tierra alberga paisajes tan asombrosos que cuesta creer que sean reales. Algunos parques naturales ofrecen escenarios que podrían pertenecer a Marte, la Luna o mundos imaginarios de ciencia ficción. Sus formas geológicas, colores vibrantes o ecosistemas únicos hacen que la experiencia de visitarlos se sienta como un viaje a otro planeta.
A continuación, te presentamos cinco parques naturales que desafían la lógica y deslumbran con su belleza alienígena.
1. Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, Brasil
Imagina dunas blancas como la nieve que se extienden hasta donde alcanza la vista, pero con lagunas de agua cristalina entre ellas. Eso es Lençóis Maranhenses. Situado en el noreste de Brasil, este parque es un desierto atípico: durante la temporada de lluvias, las depresiones entre las dunas se llenan de agua y crean piscinas naturales de tonos turquesa. Desde el aire, parece un océano de arena salpicado de espejos. Su apariencia surrealista lo convierte en uno de los paisajes más únicos del planeta.
2. Parque Nacional de Yellowstone, EE. UU.
Yellowstone no solo es el parque nacional más antiguo del mundo, sino también uno de los más extraños. La actividad geotérmica del supervolcán que yace debajo del parque da lugar a géiseres, fuentes termales y fumarolas de otro mundo. El Grand Prismatic Spring, una enorme fuente de aguas termales con colores arcoíris, parece una visión psicodélica. Sus vibrantes tonos azul, verde, rojo y naranja provienen de bacterias termofílicas que prosperan en distintas temperaturas.
3. Parque Nacional de Zhangye Danxia, China
Conocido como las «Montañas del Arcoíris», este parque ofrece un espectáculo visual impresionante. Las formaciones rocosas onduladas muestran franjas rojas, amarillas, verdes y púrpuras que parecen pintadas a mano. Esta paleta de colores se debe a millones de años de acumulación de minerales y arenisca. La forma y tonalidad de las montañas hacen que caminar por Zhangye Danxia se sienta como recorrer una pintura surrealista o un planeta de fantasía.
4. Parque Nacional del Valle de la Luna, Chile
Ubicado en el desierto de Atacama —uno de los lugares más áridos del mundo—, el Valle de la Luna ofrece paisajes que recuerdan a la superficie lunar o marciana. Sus formaciones de sal y piedra, sus dunas gigantes y sus cráteres erosionados forman un escenario desolado y hermoso. Durante el atardecer, el valle adquiere colores dorados, naranjas y rojos que acentúan su aire extraterrestre. Es un lugar donde el silencio y el viento son los únicos acompañantes.
5. Parque Nacional Vatnajökull, Islandia
Este inmenso parque alberga glaciares, cuevas de hielo, campos de lava y volcanes activos, todo en un mismo lugar. Caminar por las cuevas de hielo azul del glaciar Vatnajökull es como entrar a un reino de cristal congelado. En contraste, los campos de lava cubiertos de musgo dan una apariencia alienígena, como si uno pisara un planeta verde e inexplorado. Islandia, con su energía geotérmica y sus paisajes extremos, realmente parece una frontera entre mundos.
Yuniet Blanco Salas