El Drakuma se estrenó en el auto show de Dubái de esta semana, siendo un producto de cinco años de esfuerzo hecho a mano, y aunque Aljani no tiene nada alineado en términos de chasis o tren motriz, sabe la fórmula que quiere emular.
Este híper auto es la visión del fundador de una máquina de 1.200 caballos de fuerza con doble turbo, diseñada a imagen de los llamativos autos de alto rendimiento de Pagani.
Y eso no es accidental, ya que el fundador Bashir Ajlani tiene a Pagani en especial alta estima.
«Horacio Pagani es uno de mis ídolos, porque no se compromete con la calidad, ya que lo que produce es pura calidad», dijo Ajlani en un reportaje de un medio europeo,
Ajlani no tiene ningún interés en la electrificación u otra tecnología innovadora. En cambio, su enfoque principal es construir un automóvil que se vea bien y funcione bien.
Los primeros bocetos del Drakuma comenzaron desde la puerta, que está destinada a evocar imágenes del ala de un dragón. La nariz baja se debe parecer a una boca cerrada, con colmillos que sobresalen hacia arriba desde el labio inferior. La carrocería trasera se parece un poco a las puntas de las alas plegadas sobre un cuerpo cónico.
Aljani ha compartido poco sobre la ingeniería, pero pretende que el Drakuma sea un automóvil de motor central con un V-8 de doble turbo y un cuerpo de fibra de carbono.
Aljani también promete exclusividad. Quiere limitar la producción de Drakuma a solo 99 unidades, cada una completamente personalizada según las especificaciones del comprador.
El siguiente paso para su compañía automotriz es la inversión externa, que es lo que Ajlani está buscando actualmente con su concepto Drakuma.
Si lo consigue, ya no será solo un concepto y podría surgir del Medio Oriente.