Los glaciares son testigos silenciosos de la historia de la Tierra, congelados en tiempo con capas que guardan polen antiguo, burbujas de aire prehistórico y relatos de climas pasados. En el 2025, con el derretimiento acelerado por el cambio climático, estos glaciares accesibles ofrecen una ventana a la memoria planetaria, permitiendo caminatas guiadas que revelan su narrativa geológica.
Ideales para eco-turistas conscientes, combinan aventura con lecciones sobre nuestra fragilidad ambiental. A continuación, un ranking de los cinco más narrativos, con detalles sobre su esencia, accesibilidad y costos aproximados para una visita de 2 días.
1. Perito Moreno Glacier, Argentina
Perito Moreno Glacier, en el Parque Nacional Los Glaciares, Patagonia argentina, es un río de hielo de 5 km de frente y 74 m de altura que «avanza» 2 m al día, narrando la historia de la Edad de Hielo con rupturas espectaculares que retumban como truenos. Sus grietas azules y morrenas revelan sedimentos de 10,000 años.
Con 500,000 visitantes estimados, pasarelas elevadas cuestan $20 USD, accesible desde El Calafate ($10 USD en bus). Hospedaje en lodges desde $100 USD por noche. Es un relato patagónico de fuerza glacial viva.
2. Jostedalsbreen Glacier, Noruega
Jostedalsbreen, el glaciar más grande de Europa continental (487 km²), en Sogn og Fjordane, Noruega, narra la formación de fiordos hace 10,000 años con sus brazos que descienden a valles, revelando capas de nieve de la Pequeña Edad de Hielo.
Sus cuevas de hielo azul y ríos glaciares son accesibles por senderos. Con 200,000 visitantes estimados, tours guiados cuestan $150 USD, accesible desde Bergen ($50 USD en ferry). Campamentos desde $80 USD por noche. Es un capítulo nórdico de escultura glaciar.
3. Mendenhall Glacier, Alaska, EE.UU.
Mendenhall Glacier, en Tongass National Forest, Alaska, EE.UU., de 21 km de largo, cuenta la historia de la colonización rusa con morrenas que guardan polen de 12,000 años, visible en hikes a su frente.
Sus grietas y lagunas turquesas muestran el retroceso moderno. Con 400,000 visitantes estimados, entradas al centro son $5 USD, accesible desde Juneau ($20 USD en bus). Kayak guiado $80 USD. Es un relato alaskeño de cambio climático.
4. Franz Josef Glacier, Nueva Zelanda
Franz Josef Glacier, en West Coast, Nueva Zelanda, de 12 km, narra la era post-glacial con sus cuevas de hielo y ríos de deshielo que revelan sedimentos de 30,000 años. Su avance histórico y retroceso actual es un libro abierto.
Con 300,000 visitantes estimados, helicópteros con aterrizaje cuestan $250 USD, accesible desde Franz Josef ($10 USD en shuttle). Hospedaje en lodges desde $150 USD por noche. Es un cuento kiwi de hielo dinámico.
5. Vatnajökull Glacier, Islandia
Vatnajökull, el glaciar más grande de Europa (8,100 km²) en Islandia, cuenta la historia de erupciones volcánicas bajo su manto con grietas que muestran lava congelada de 10,000 años. Sus lenguas accesibles revelan el ciclo hielo-fuego.
Con 1 millón de visitantes estimados, tours en snowmobile cuestan $200 USD, accesible desde Reykjavik ($100 USD en bus). Campamentos desde $120 USD por noche. Es un epopeya islandesa de contrastes glaciares.
Sharon Jazmín Sabbagh